• Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

El Quinto Evangelio.- Raíces Luciféricas de la Gran Obra

RAÍCES LUCIFÉRICAS DE LA GRAN OBRA

Queridos hermanos: hoy nos encontramos aquí reunidos con el propósito de investigar, estudiar y definir el camino que ha de conducirnos a la Liberación final.

Los antiguos alquimistas medievales hablaban sobre la “Gran Obra”, y eso es bastante interesante...

En el suelo, en el piso de las antiguas catedrales góticas, se veían multitud de círculos concéntricos, formando un verdadero laberinto que llegaba o iba del centro a la periferia y de la periferia al centro. Mucho es lo que se ha dicho sobre los laberintos; también habla la tradición sobre el laberinto de Creta y sobre el famoso Minotauro Cretense.

Ciertamente, en Creta se encontró recientemente un laberinto (lo llamaban “ABSOLUM”; como quien dice: “ABSOLUTO”). “ABSOLUTO” es el término que utilizaban los alquimistas medievales para designar a la Piedra Filosofal. He ahí, pues, un gran misterio.

El Quinto Evangelio.- Las Fuerzas Ocultas de Ahríman

LAS FUERZAS OCULTAS DE AHRIMÁN

  Es conveniente ahondar un poco más en lo relacionado con nuestra psiquis. Hemos plati cado mucho sobre el Ego, el Yo, el mí mismo, el sí mismo, mas hoy, vamos a penetrar en otros aspectos aún más profundos...

Veíamos, en nuestra pasada plática, que en la antigua Persia se rendía culto a AHRIMÁN. Indubitablemente, tal culto no era propio de los Arios, sino de cierta cantidad de gentes, sobrevivientes de la sumergida Atlántida. Quiero referirme, en forma enfática, a los TURANIOS. Incuestionablemente, para ellos, Ahrimán era el centro vital de su culto. Steiner habla de las “FUERZAS AHRIMÁNICAS” y muchos otros autores estudian tales fuerzas.

Decíamos, en nuestra pasada cátedra, que LUCIFER es el Arcángel HACEDOR DE LUZ, que no es esa criatura antropomórfica que nos presenta la clerigalía dogmática.

Ciertamente, cada uno de nos tiene su propio Lucifer; él en sí mismo, es la REFLEXIÓN DEL LOGOS o de nuestro LOGOI INTERIOR, en el fondo de nuestra psiquis; la Sombra, dijéramos, de nuestro Logoi, en las profundidades de nuestra propia psiquis.

El Quinto Evangelio.- El Misterio Gnóstico de la Bella Helena

EL MISTERIO GNÓSTICO DE LA BELLA HELENA

  Platicaremos un poco sobre la Bella Helena... Dice Homero que ésta era la esposa de Menelao; y afirma que se fue con Paris, que ese gran guerrero la trajo a Troya...

Lo cierto fue que hubo una gran guerra, que duró 20 años. Mucho es lo que dice “La Ilíada” sobre aquella guerra: Troya fue asediada por los griegos, “los Acayenos melenudos, de hermosas grebas y obscuras faces”, como dijera Homero, etc., etc., etc.

Recuerden en “La Ilíada”, a Agamenón, “el que desde lejos manda”; Ulises, el astuto guerrero, destructor de ciudadelas; Héctor, el troyano; el anciano Eneas, Príamo, y muchísimos personajes que, en el fondo, resultan más Atlantes que griegos o troyanos.

El Quinto Evangelio.- El Misterio de la Integración del Ser

EL MISTERIO DE LA INTEGRACIÓN DEL SER

  Vamos a platicar un poco sobre asuntos esotéricos. Trabajaremos en la ciencia de la meditación... A esta reunión solamente pueden entrar personas de Tercera Cámara, porque naturalmente, las personas que no son de Tercer Cámara no entienden esto; salen con preguntas de Antecámara, de Primeras Cámaras, etc., cosa que no está correcta. De manera que si algún hermano no es de Tercera Cámara, le rogamos tenga la bondad de retirarse...

– Bueno, ¿el Guardián del Templo está seguro de que todos los hermanos son de Tercera Cámara?

– “¡Así es!”. [Responde el aludido]. Empezaremos platicando hoy, por supuesto... _ Ante todo, es necesario llegar uno a conocer su propio SER; pero conocerlo desde el punto de vista exclusivamente objetivo. Sería imposible poder conocer a nuestro propio Ser Interno desde un punto de vista subjetivo, y eso es obvio.

El Quinto Evangelio.- Los Siete Fuegos y el Sello de Hermes

LOS SIETE FUEGOS Y EL SELLO DE HERMES

  Vamos a comenzar nuestra cátedra de esta noche. En pasadas pláticas hablamos sobre el Fuego; y es necesario que continuemos hoy con la Sabiduría del Fuego, a fin de que conozcamos el camino que nos ha de conducir a la Liberación Final.

Ante todo, es indispensable entender que hay DOS UNOS: El Inmanifestado y el Manifestado. AELOHIM es el Inmanifestado, el Eterno Padre Cósmico Común; ELOHIM es el Manifestado, el Demiurgo Arquitecto del Universo. Obviamente, este último, en la Aurora del Maha-Manvantara, es decir, en la Aurora de la Creación de cualquier Universo, emana, sale de entre las entrañas del Eterno Padre Cósmico Común, del Incognoscible.

Indubitablemente Elohim, el Manifestado, es el Ejército de la Palabra, es el Logos, y el Logos suena; es el Fuego...

En el Esoterismo, al Manifestado Elohim (que es el Ejército de la Palabra), se le denomina siempre “AVALOKITESVARA”: El Logos, los DHYAN-CHOHANS Creadores del Universo, las Inteligencias Ígneas que hacen posible la existencia de este Sistema Solar de Ors.